martes, 13 de septiembre de 2011

Comentario The Big C 2x11 – Fight or Flight


Este comentario fue publicado originalmente en Celesteland - Series el 13/9/2011
“The internet is not for research, it’s for porn”

Generalmente en las series “normales”, entendiendo por “normal” la serie de 22 episodios, de Septiembre a Mayo, los tres últimos episodios se usan para cerrar la que sea que haya sido la trama central de la temporada, dar salida a los actores que terminan sus contratos y hacer el pie para potenciales historias la temporada que sigue.
En las series “nueva ola”, entendiendo por las mismas a las de cable que tienen temporadas de unos 13 episodios y que se dan por cable “fuera de banda”, las restricciones de tiempo hacen que generalmente estos movimientos se den en el último episodio, si se dan (generalmente se filman todo de corrido y con mucha anticipación, por lo que en la mayoría de los casos ni saben si serán renovadas).
Por eso fue raro que el episodio 11 (de 13) de la segunda temporada de The Big C tuviese ese aire de “cerrar y abrir”.  Tanto de hecho que no hubo una historia propiamente dicha o un tema que uniera los distintos hilos argumentales. Por el lado de los cierres, probablemente vimos lo último (o casi) de la historia de Lee y ya queda armada la potencial salida de Andrea de la trama (un problema frecuente cuando los personajes son actores invitados con un “Academy award nominee” antes de su nombre). Al mismo tiempo, se abren nuevas historias con Paul (solo tangencialmente relacionadas con su historia de “volver a la adolescencia” general que viene demostrando) y una relación de los Jamison con el oncólogo de Cathy (otro Academy award nominee, en esta caso, Alan Alda) y su joven esposa. Y la promesa de que,  en una vieja tradición de la ficción episódica, los personajes se van a trasladar a un escenario exótico, en  este caso, parece que Italia.
¿Y Cathy? Buena pregunta. La protagonista de la serie termina siendo poco más que una actriz de soporte para el resto del elenco y los invitados, una falla no tanto argumental del episodio, sino estructural a la serie, como ya lo habíamos comentado. Laura Linney sigue siendo brillante, de todas maneras, haciendo mucho con lo poco que le dan, y en este episodio en un duelo actoral con Hugh Dancy (Lee) que es el material del que se arman las nominaciones a los premios Emmy.
Difícil decir entonces si se trató de un episodio bueno o malo, lo seguro es que solamente funciona en el contexto de la serie (olvídense de verlo suelto y entender algo), rescatándose aparte de las actuaciones ya mencionadas algunos diálogos con chispa, que dan cuenta del giro más abiertamente hacia la comedia de la S02. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario